Esta temporada estamos demostrando, nuevamente, que nuestro modelo de club universitario y amateur es el camino hacia un éxito deportivo sostenible y duradero. Nuestra apuesta por la formación y el desarrollo de jóvenes estudiantes nos ha deparado esta primavera una asombrosa cosecha de logros deportivos que suponen un magnífico refrendo a la labor del club para acercar el rugby de élite a la población universitaria y a la apuesta de la UCM para que nuestro deporte forme parte importante de la vida de tantos estudiantes.
El primer equipo del Club, repleto de universitarios, es la plantilla más joven de la División de Honor. Por cuarto año consecutivo nos hemos clasificado entre los mejores para disputar las eliminatorias por el título. La ajustada derrota del pasado domingo en Valladolid, frente a un equipo profesional con numerosos y experimentados jugadores internacionales, nos llenó de orgullo a todos, especialmente a los muchos aficionados que pintaron de azul y azul las gradas del Pepe Rojo y dejaron constancia de la envidiable salud del Club.
Nuestro equipo femenino está desde marzo clasificado para disputar las semifinales de liga. Una magnifica temporada ha llevado a nuestro jovencísimo equipo a las puertas del retorno a la División de Honor, lo que sería un enorme logro para un grupo en pleno proceso de renovación. El ascenso, un año después de perder la categoría, sería un hito poco habitual en el rugby femenino español. La resiliencia de nuestras chicas después del descenso (y de todo lo que supuso) habla muy bien de ellas y de su gran trabajo a lo largo de la temporada, y da muestras, también, de la solvencia del Club y de su apuesta por estar en la élite del rugby femenino.
Los chicos del equipo Sub 23 se han vuelto a meter en la final. Será la tercera final en las cinco temporadas en que se ha disputado esta competición. Tras dejar en el camino a Barça en cuartos de final y a VRAC en semifinales, trataremos de revalidad el título de campeones de España contra Pozuelo el próximo 11 de mayo.
Por su parte, el ZETA, que ha vuelto a proclamarse, por tercer año consecutivo, campeón de Primera Regional, disputará la fase de ascenso a División de Honor B a partir del próximo 5 de mayo. Ese ascenso nos convertiría en el único club en la historia del rugby español con representación en las tres competiciones nacionales masculinas, algo del todo inaudito en el actual panorama del rugby español.
Y, por último, si el ZETA logra su ansiado ascenso, Cisneros seguirá presente, un año más, en la máxima competición regional, pues el THETA se ha proclamado campeón de Segunda Regional, logrando para el Club un doblete inédito en la FRM y asegurándose sitio en Primera si el ZETA logra subir a División de Honor B.
No hay que olvidar que esta envidiable acumulación de logros deportivos tiene el valor añadido de haberse alcanzado siendo fieles a nuestra forma de entender el rugby. En Cisneros llevamos 80 años apostando por crecer compitiendo, por aprender que hay lecciones y experiencias mucho más valiosas que cualquier victoria. El éxito deportivo nunca ha sido un fin. Es simplemente la consecuencia de la constancia en el trabajo y la coherencia de un modelo, de una forma particular de entender el rugby en nuestros días, en nuestra universidad y en nuestra comunidad.
¡No parar hasta conquistar!
